¿Qué es el amor verdadero? Desmontamos todos los mitos que existen sobre el amor romántico y las relaciones de pareja.
¿QUÉ ES EL AMOR VERDADERO?
Al utilizar el término “amor verdadero” quizás nos vengan a la memoria aquellos cuentos que nos contaban de pequeños/as, donde existía un príncipe y una princesa que vivían felices y comían perdices. Pero, aquellos relatos ¿se trataban de meros cuentos o eran mitos que trasladamos a nuestra realidad amorosa?
En la actual cultura occidental en la que vivimos existe un estereotipo sobre el amor romántico. Esta idea está basada en los mitos románticos, que son un conjunto de creencias paradójicas, falsas e imposibles sobre el amor, que únicamente sirven para desencadenar problemáticas en nuestras relaciones. Es decir, actualmente los mitos románticos configuran nuestras estructuras sentimentales y condicionan la valoración que hacemos sobre el amor. Y en este caso, al tratarse de ideas irrealistas, generan que valoremos negativamente nuestras relaciones dada la imposibilidad y la antigüedad de estas creencias.
MITOS DEL AMOR ROMÁNTICO
Carlos Yela García (2002) ha conseguido recopilar todas estas creencias paradójicas en 10 mitos románticos:
1. Mito de la media naranja.
Creencia de que elegimos una pareja que está predestinada para nosotros/as, nuestra “alma gemela”, la cual es la mejor y la única opción posible.
2. Mito de la exclusividad.
Creencia de que solo podemos sentir amor por una única persona, o en otras palabras, que el amor solo puede ser monógamo.
3. Mito del matrimonio o la convivencia.
Creencia de que el amor debe llevar a la unión estable de la pareja, a través del matrimonio o de la convivencia conjunta.
4. Mito de la omnipotencia.
Creencia de que “el amor lo puede todo”, por lo que sí es amor verdadero deberá permanecer a pesar de todos los obstáculos y el sufrimiento.
5. Mito de la perdurabilidad.
Creencia de que la pasión debe ser eterna, que el tipo de amor de los primeros meses debe perdurar siempre.
6. Mito de la fidelidad.
Creencia de que todos lo deseos, ya sean pasionales, románticos o eróticos, deben satisfacerse únicamente con la propia pareja.
7. Mito del libre albedrío.
Creencia de que nuestros sentimientos amorosos son absolutamente propios y que no están influenciados por factores sociobiológicos que son ajenos a nuestro control.
8. Mito de la equivalencia.
Creencia de que el amor es equivalente al enamoramiento, por lo que si se deja de estar en un estado de enamoramiento significa que ya no se ama a la pareja.
9. Mito del emparejamiento.
Creencia de que la pareja entre una mujer y un hombre es algo natural, por lo que por naturaleza las personas deben emparejarse.
10. Mito de los celos.
Creencia de que los celos son un indicador de buen amor.
¿Qué es el amor verdadero?
Por tanto, si estos mitos fuesen realidades ninguno/a de nosotros/as podría experimentar lo que es el “amor verdadero”. Sin tener en cuenta que la rigurosa acepción de estos mitos no conlleva al desarrollo de un buen amor o de un amor sano. Aunque inconscientemente la sociedad nos haya inculcado estas creencias, debemos de ser conscientes de que el amor tiene múltiples perspectivas y que siempre está ligado a los cambios sociales.
¿O acaso el sentirnos atraídos sexualmente por una persona no hace que amemos a otra? ¿O las relaciones entre personas que no sean del mismo sexo no son amor? ¿O si la persona que amas no muestra celos o violencia significa que no te ama? ¿O únicamente las parejas que no se separan son aquellas exitosas? ¿El atreverse a cambiar una mala situación y desbancar el sufrimiento no es definición de amor? ¿No es un éxito?
QUERER VS. AMAR
Pero entonces ¿qué significa amar? En este sentido, nos gustaría destacar un cuento, que bien poco tiene de mito. En la novela “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry (1943) encontramos un relato que nos brinda una reflexión acerca de esta realidad emocional que nos afecta a todos/as:
“Te amo.” dijo el Principito.
“Yo también te quiero.” dijo la Rosa.
“No es lo mismo.” respondió él…
“Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…
Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.
Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el bien querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.
Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo.
Amar es desear lo mejor para el otro, aun cuando tenga motivaciones muy distintas.
Amar es permitir que seas feliz, aun cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar.
Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza.
Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.
Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía.
Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.
Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor es abrir el corazón y dejarse amar.”
“Ahora lo entiendo.” contestó ella después de una larga pausa.
“No lo entiendas, vívelo.” agregó el Principito.
PSICOLOGÍA EN BILBAO PARA RELACIONES DE AMOR
En el centro DAMAR trabajamos desde la Psicoterapia Integrativa en Bilbao. La terapia integrativa es un modelo psicoterapéutico especializado en relaciones. Gracias a la terapia en Bilbao podemos potenciar tus habilidades relacionales, aprender a movernos en ellas y poder gestionar los distintos tipos de conflictos que nos supongan.
Paula Martín Castresana
Codirectora, Psicóloga General Sanitaria y Psicoterapeuta Integrativa del Centro DAMAR.
Creo que el amor verdadero existe aunque no abunda. Con bastante frecuencia es un egoísmo sutíl, nos amamos a nosotros mismos a través de otra persona, se trata de satisfacer una necesidad propia.
El verdadero amor es incondicional como el amor del creador nuestro puesto que sin aquel amor nada tendría sentido ni propósito de hacer en este mundo terrenal pasajero… ÁMEN