¿Mujeres víctimas o mujeres supervivientes? ¿Mujeres que sufren o que sobreviven? El debate sobre las perspectivas de víctimas de maltrato.
¿MUJERES VÍCTIMAS O MUJERES SUPERVIVIENTES?
El día de 23 de Noviembre nos acercamos a las X Jornadas Estatales contra la Violencia de Género, y en el blog de hoy queríamos traeros un pequeño resumen de lo que se transmitió.
LA VIOLENCIA EN LA SOCIEDAD
Amelia Valcárcel, en su ponencia describió que a medida que las sociedades son cada vez menos violentas, las características generales del patriarcado que se basan en una altísima violencia estructural, dejan de ser funcionales. Por ello, debemos centrarnos en intervenciones que reduzcan cada vez más esa violencia. Cuando alguien no acepta la idea de igualdad, directamente opta por la de complementariedad: “los sexos no son iguales, son complementarios”. Bien, ¿quién complementa a quién?
Es asintótico pensar en una sociedad de perfectos iguales, pero podemos empezar por fijarnos en aquellas violencias que no advertimos para poder aproximarnos a una igualdad, dado que ni siquiera les damos ese nombre, les denominamos de segunda naturaleza (la voz, la postura, la mirada). Y esas violencias inadvertidas, aquello a lo que no damos importancia en un principio, de pronto crece y degenera el algo mucho más grave. Tras ese ejercicio de reflexión, pongamos la mirada en el siguiente nivel, donde debemos examinar la violencia en quien es capaz de producirla, no en quien la sufre. Por tanto, ¿cómo podríamos identificar a un agresor? ¿Qué características tendría?
LAS CARACTERISTICAS DE LOS MALTRATADORES
Ciertas características que podemos identificar en un agresor son tales como la presencia de violencia en la familia de origen, el aislamiento social y familiar, los problemas psicológicos serios, y la historia de relaciones violentas con otra pareja. Además, en cuanto a las dimensiones de la personalidad, aparece un machismo acentuado, la atribución a la víctima de todos sus males, una impulsividad extrema (son incapaces de controlar sus impulsos cuando hay algo de la pareja que no les satisface), y una dependencia obsesiva (celos o posesividad).
Por otro lado, el maltratador de pareja no es necesariamente peligroso en términos criminales, pero si tiene un alto riesgo de reincidir. Los factores de riesgo que podemos identificar son: actos violentos, pensamientos y amenazas violentas, incumplimiento de orden judicial, actitudes violentas, comportamientos delictivos, relaciones de pareja problemáticas, dificultades laborales/paro, problemas con consumo de drogas, y problemas de salud mental.
¿Mujeres víctimas o mujeres supervivientes?
LABERINTO DE LA VIOLENCIA
En cuanto a la mujer que experimenta el maltrato por parte de su pareja, pasa por un proceso denominado Laberinto de Violencia:
1º. Fase de fascinación.
Se encuentran todas las expectativas en el inicio de la relación. Es un momento de sesgo de los elementos positivos, donde la idea de proyecto futuro se ve sostenida por la fuerza de “el amor todo lo puede”.
2º. Fase de reto.
La mujer, ante los primeros episodios de violencia plantea un cambio para que no se repitan. En esta fase tienen mucho peso las creencias, y la sensación de responsabilidad de que el matrimonio funcione.
3º. Fase de confusión.
Se empieza a no entender qué está bien y que está mal. El sentimiento de culpa aflora y se merma la autoestima. Este laberinto finaliza en la fase de extravío, donde se siente indefensa y perdida, y ve las salidas muy lejanas y bloqueadas, si es que puede contemplarlas.
DAÑOS Y CONSECUENCIAS DEL MALTRATO EN LA MUJER
La evolución del daño emocional deriva en: un 46% con trastorno de estrés postraumático, un 83% con síntomas de ansiedad excesiva, un 47% con depresión, y a rasgos generales, con miedo, baja autoestima y autoconcepto pobre, culpa y fracaso, y disfunciones sexuales.
La sensación de culpa y fracaso se debe a la sensación de haber permitido la violencia, de no saber responder o llevarlo, de no haber respondido a expectativas de pareja y de no mantener familia unida por no tener fuerzas. Además, a menudo lidian con la sensación de tener que garantizar el bienestar de pareja tras la separación.
Esto es una realidad. Cierto es que la concienciación acerca de este tema ha ido incrementando, así como los sistemas de apoyo y asistencia para mujeres que han sufrido violencia de género. Sin embargo aún queda mucho trabajo a todos los niveles (legal, social, asistencial, etc.), para ir equilibrando la balanza, y que ser mujer no sea sinónimo de vivir con miedo, de desigualdad, vulnerabilidad y desprotección.N
No me gustaría terminar sin mencionar una cita de Simone de Beauvoir:«El feminismo es una forma de vivir individualmente, y de luchar colectivamente».
PSICOLOGÍA EN BILBAO PARA VIOLENCIA DE GÉNERO O MALTRATO
En el Centro DAMAR trabajamos desde una perspectiva de género y modelos de psicoterapia relacional. La Psicoterapia Integrativa en Bilbao que te ofrecemos está especializada en relaciones y trauma, un enfoque cálido y humano para poder acompañarte a ti o a cualquier persona querida que haya podido padecer la violencia.
Patricia Expósito Méndez. Psicóloga General Sanitaria. N.º de Colegiada: BI04937
Paula Martín Castresana. Psicóloga General Sanitaria. N.º de Colegiada: BI04975