¿Qué son los mecanismos de defensa o de autoprotección?
A lo largo de nuestra vida sufrimos, para bien y para mal, el impacto de nuestras experiencias. Aprendemos entonces a protegernos de ellas, lo que mejor que sabemos y podemos. Este ejercicio es inconsciente, y gracias a él podemos comprender e interpretar el mundo, vincularnos a otros, y desarrollar nuestra individualidad.
¿Para qué sirven los mecanismos de defensa o de autoprotección?
Tiene como objetivo evitar el malestar relacionado con vivencias de fracaso y destrucción. Lo que pone en marcha con efectividad la represión es un impulso incompatible con la necesidad de seguridad. En este punto, la renuncia a la satisfacción del impulso resulta más beneficiosa que el placer proveniente de la gratificación.
Ocurre muchas veces que esos mismos mecanismos o estrategias, donde en un momento de nuestra historia nos protegieron, en la actualidad pueden limitarnos.
Dichas estrategias son vulnerables al cambio. Siempre y cuando nos demos la oportunidad de observarnos y revisar el modo en que gestionamos los diferentes aspectos de nuestra vida, podremos despedirnos de esas viejas estrategias. De ese modo, podremos dar paso a nuevas miradas, nuevas formas de sentir, y nuevas maneras de acompañarnos en dolor y el malestar.
Mecanismos de defensa
¿Cuales son los mecanismos de defensa o de autoprotección?
En el blog de hoy nos centraremos en los mecanismos de autoprotección desde la Gestalt:
- Introyección: Se trata de la identificación defensiva inconsciente con elementos de la personalidad de una figura significativa. Este mecanismo tiene lugar al haber ausencia de relación con el otro.
- Proyección: consiste en atribuir a los otros aspectos que proceden del propio interior: pensamientos, motivaciones, sentimientos… Aquello que unx rechaza de si mismx se coloca en un otro. No se puede ver al otro, sino a su imagen proyectada.
- Retroflexión: comienza en la congelación. Se mantiene en el cuerpo, a través del constreñimiento de los músculos, lo que debería ser expresado fuera. Unx mismx es el blanco de su propia actuación.
- Confluencia: consiste en la fusión del organismo con el ambiente. Existe una dificultad en tolerar la diferenciación y en promover el desarrollo individual. Las personas se muestran complacientes, evitando el conflicto como si hubiera un vacío en su mundo interno.
- Deflexión: a diferencia de la confluencia, en la deflexión hay un yo definido pero que no se atreve a compartir o intervenir en el conflicto. Se minimiza la importancia de los sentimientos o el rechazo de los intentos de contacto con los demás.
- Egotismo: se trata de una desensibilización global hacia los intereses de los demás. Los otros son percibidos como objetos.
Psicología en Bilbao para conocer tus mecanismos de autoprotección
Si sientes que tus mecanismos de autoprotección suponen una limitación en tu vida, ofrécete un espacio de psicoterapia para aprender a desarrollar la mejor manera de protegerte
Patricia Expósito Méndez
Codirectora, Psicóloga General Sanitaria y Psicoterapeuta Integrativa del Centro DAMAR