Los mandatos son mensajes internos negativos que limitan tu ser y tus relaciones. ¡Conoce cómo identificarlos y gestionarlos!
DEFINICIÓN DE LOS MANTADOS
Los mandatos son mensajes negativos restrictivos que nos producen una auto-limitación en algún área de nuestro ser o de nuestra manera de relacionarnos.
Estos mensajes los solemos recibir de nuestras figuras cuidadoras significativas, normalmente de nuestra madre o padre. No nos lo dicen de forma totalmente explícita, pero se integran en nuestro inconsciente, generando así una limitación profunda en nuestro bienestar vital.
Cuanto más temprano se recibe un mandato, más auto-limitador suele ser, ya que es algo que nos acompaña internamente a lo largo de nuestro desarrollo evolutivo.
LOS MANDATOS DEL ANÁLISIS TRANSACCIONAL
Podemos resumir este tipo de mandatos en 12 tipos distintos:
- No existas
- No seas tú
- No seas niño/a
- No crezcas
- No lo consigas
- No hagas nada
- No seas importante
- No pertenezcas
- No te acerques
- No estés bien/sano
- No pienses
- No sientas
Los mandatos internos
1. No existas
No existas, no cuentes, no vivas, no atiendas tus necesidades.
Derivado de «me estás molestando», «que te calles», «a ver si te mueres», etc.
2. No seas tú
No seas de tu género, no seas como tú eres, no seas como tú eres.
Derivado de «estás haciendo el ridículo», «me estás avergonzando», etc.
3. No seas niño/a
No te diviertas, no disfrutes.
Derivado de «te estás comportando como un/a crio/a, «¡compórtate!», etc.
4. No crezcas
No me dejes, no seas sexy, no cambies nunca.
Derivado de «estás mucho mejor aquí», «quédate aquí conmigo»; etc.
5. No lo consigas
No lo logres, aunque te esfuerces mucho, nunca llegarás a eso.
Derivado de «¿y para qué vas a hacer eso», «¿tú? já, imposible»; etc.
6. No hagas nada
No hagas nada.
Derivado de «¡he dicho que pares», «estate quieto/a», etc.
7. No seas importante
No triunfes, no destaques, no satisfagas tus deseos.
Derivado de «lo que dices sobra», «lo que dices no cuenta», «no te he preguntado», etc.
8. No pertenezcas
No seas como los/as demás, no seas de los/as nuestros/as.
Derivado de «si no te amoldas no perteneces», etc.
9. No te acerques
No te acerques ni física ni emocionalmente, no confíes.
Derivado de «a esos ni te acerques», «eres demasiado confiada», «¡cuidado».
10. No estés bien/sano
No seas sano/a, no estés contento/a.
Derivado de «¿te parece normal estar así con la que nos está cayendo encima?», etc.
11. No pienses
No pienses en eso, no reflexiones, no preveas, no recuerdes.
Derivado de «porque lo he dicho yo», «es así y punto», etc.
12. No sientas
No sientas eso, no muestres lo que sientes aunque lo sientas.
Derivado de «¿por qué lloras?», «he dicho que no te enfades», etc.
CONSECUENCIAS DE LOS MANDATOS Y OBLIGACIONES
Todos estos mandatos limitan nuestra capacidad, criterio, autodefinición, competencia, libertad y espontaneidad.
Constriñen nuestra manera de vivir, porque son como una voz interior que nos susurra.
Se pueden gestionar los mandatos gracias a la psicología en Bilbao
Pero, que sepas, que con trabajo personal y psicoterapia, puedes volver a adueñarte de tu vida. Puedes volver a ser libre, sin mandatos, solamente siendo tú.
SOLUCIONAR LOS MANDATOS GRACIAS A LA PSICOLOGÍA EN BILBAO
Lo bueno de los mandatos es que una vez localizados podemos trabajarlos en nuestro proceso de psicoterapia. Retando a la introyección y los mensajes de nuestro padre o madre.
Logrando así hacernos protagonistas de nuestra vida.
Decidiendo libremente sobre cómo queremos vivirnos nuestra vida.
Paula Martín Castresana
Codirectora, Psicóloga General Sanitaria y Psicoterapeuta Integrativa del Centro DAMAR.